Si colocas tus semillas de cannabis en un vaso de agua para su germinación, ¡a veces flotan, y a veces no! Así que, no te preocupes si se hunden, no se van a ahogar. No obstante, la raíz primaria de las semillas no germinadas corre el riesgo de pudrirse; por eso, deberás quitarlas del agua a las 36h. Por esta misma razón también, si empleamos el método del papel de wáter, es importante que el papel esté húmedo y no sumergido en agua. Sigue siempre la regla de Ricitos de Oro: no demasiado mojado, no demasiado seco, ¡sólo húmedo!